martes, 15 de junio de 2010

¡Cazado!



Por la gracia de Dios y de Santa María, sí.

Y, nada, que este humilde huerfanito ya no lo es más; ahora tiene su media mitad, su otra naranja o como se llame. Por la gracia de Dios y de Santa María.

En fin, publico esto para que nos feliciten, apenas un día después de una fecha muy especial para mi esposa y para mí (Dios sabe por qué).

Por cierto, esos que parecen muñequitos de torta somos nosotros: la del vestido blanco era la damita de la trastienda; "era", porque ahora es la señora damita de la trastienda. El de negro soy yo.

¡Salud! ¡Hay champán para todos!