jueves, 28 de diciembre de 2006

Algunos lectores (porque este blog tiene lectores, ¡eh!) se preguntarán por qué publico el comentario anterior (el que está arriba de este) si hoy es 28 de diciembre, pasados ya tres días desde la Navidad. Para algunos, un comentario como este, eminentemente navideño, es extemporáneo y no tendría razón de ser. De hecho, alguien en un comentario el día 27 me puso por ahí: "[Aunque] Un poco pasada la fecha [...] te deseo unas felices fiestas [...]". Pues bien, la explicación es muy sencilla: es algo que poca gente sabe, pero la Iglesia (católica) tiene dos periodos especiales en el año que prolongan una festividad durante una semana completa. La idea es que esas dos festividades son tan importantes que no ven nunca el ocaso, no tienen fin, y su prolongación en el calendario terrestre es una especie de manifestación simbólica de la eternidad (alucinante, ¿no?). Esas festividades son la Resurrección y la Navidad. De hecho, el tiempo que sigue a la Navidad (los siete días siguientes) se llaman "octava de Navidad", y cada uno de ellos se celebra igualito como si fuera 25; me refiero a que las misas, por ejemplo, se celebran con el rezo del credo, del gloria y con la bendición solemne, igual que el 25.
 
Así que, fuera de bromas, la Navidad dura ocho días. ¡Feliz Navidad!

4 comentarios:

Imberbe_Muchacho dijo...

que !!!! 8 regalos!
ni loco...asi caballero nomas hay quer ir volviendose musulman (por cuestiones economicas eh)

Kike dijo...

Y, tal vez no serías el único... tristemente, ¿no? Digo, a partir de lo que pasó con Benedicto en Ratisbona se ve clarito: no hay poco musulmán "for the money".

Ecazes dijo...

Aqui va un comentario...probando.
Jejeje...Feliz Agno nuevo!! (sin egnes, estoy en una mac prestada..:))

Kike dijo...

Pues feliz agno también, je, je... Llega fuerte y claro su mensaje.

El tuyo es el primer comentario del año, Elena.

¡Un abrazo!