viernes, 13 de abril de 2007

Quiero ser un muerto inmanipulable


¿Recuerdan que el otro día les hablé de Gonzalo? Pues así como regalo de pascua, les tengo una sorpresa: me presté una cámara y le tomé una foto. Aquí lo tienen, para todo el público. Lamentablemente, creo que esta será la última gonzalada que publicaré, porque ya no estaré ayudando en el tema de la movilidad escolar. En fin, cosas de la vida.

El último día que estuve con él y Sebastián, Gonzalo estuvo particularmente activo. Creo que le dieron a desayunar pólvora. Al comienzo decía que era el rey y no sé qué otra cosa más (es que yo andaba bastante ocupado aguantando las embestidas de Carolina, que ha inventado un nuevo juego: se para en la puerta de la camioneta, apunta bien y se lanza como ardilla voladora en brazos de quien tenga más cerca... sí, sin avisar. El juego consiste en que calcule bien la distancia y la atrapen en el aire. Si no lo logra y aterriza hecha una bolsa, significa que perdió).

Luego Gonzalo nos comunicó que había descubierto la presencia de paredes invisibles contra las que se chocaba de vez en cuando. Caminaba y "¡puf!" (sí, él mismo hacía los efectos especiales con sonido y todo... con saliva incluida, por supuesto)... puf, decía, chocaba con las paredes invisibles. Así, cada veinte segundos, más o menos, chocaba con una nueva pared invisible. Sebastián, el otro niñito que debo cuidar hasta que los dejen entrar al kinder, al principio estaba divertido viendo a su compañero hacer sus gracias; pero luego, al sexto choque de Gonzalo contra sus paredes invisibles comenzó a preocuparse; para el décimo choque ya estaba aterrado; dos choques después ya miraba a Gonzalo con pavor y terminó por esconderse detrás de mí.

Sin embargo, entre choque y choque, Gonzalo se dio maña para contarnos su gran descubrimiento: había visto el video de "Thriller" la canción de Michael Jackson. Y nos comunicaba feliz que había encontrado su vocación. Imitando perfectamente el baile de los muertos que caminan en el video ("¡Yo tengo el dividí!", decía), se puso a gritar como para que lo escuchen hasta la granja Neverland:

---Yo de grande quiero ser como el muerto verde, gordo y grande que caminaba así ---y caminaba---. Eso quiero ser.

Excelente: al menos su mamá se ahorrará en psicólogo vocacional de grande.

Fuera de bromas, Alfonso López Quintás decía que la creatividad es el mejor remedio para crear una sociedad en la que las personas no sean susceptibles de manipulación. Ergo, si a uno no lo dejan ser creativo, lo están educando para dejarse manipular. Interesante, Watson.

Ya sabemos, entonces, que a todos los que nos vienen con el temita de que encontraron la tumba de Jesús nunca los dejaron jugar al muerto verde ni a las paredes invisibles de chiquitos.

Yo voto por que seamos como Gonzalo, que tiene el futuro seguro.

24 comentarios:

Ecazes dijo...

Elemental, querido...Kike
¡yo quiero ser la tercer zombi desde la izquierda! la que enterraron con un vestido rojo.
Lo de las paredes invisibles está muy bueno para explicarle a mi esposo la abolladura del parachoques...

Kike dijo...

Dale, Elena: el vestido rojo está separado para ti, entonces.

Paciencia con lo del esposo: no olvide sonreír cuando cuente lo de las paredes invisibles, si no, no funciona, ¡ja, ja, ja!

Edgard Hinojosa dijo...

Jajaja, que buena!!! la del parachoques!!! jajaja.
Bueno, ya sabemos porque a veces no podemos llegar a algun lugar en concreto, pues hay paredes invisibles.
Kike con cuantas te chocaste??
Y te comento que te sucedera en el futuro?

Las Sinapsis de Azazel dijo...

umm deberian poner profesiones asi en la U, deberian incluir salchipapologo tambien ...

Kike dijo...

Edgard:

Pues te cuento que hoy choqué con una :-/ El problema es que no era invisibe, creo.

Oye, pon tildes: casi te digo "Sí" a tu última oración. Ah, y no me comentó el futuro, pero sí me dijo que había escogido a una mujer para mí (creo que continuando con lo de la novia que me dijo el otro día...). Me dijo que era una tal Jennifer López... pero luego recordó que su mamá se llamaba Jennifer, y entró en trompo, ¡ja, ja, ja!

Kike dijo...

Azazel:

¡Hey, yo comencé a estudiar eso! De hecho, fui salchipapólogo aficionado. Claro, hasta el accidente con la lechuga contaminada y los seis meses mal del estómago, pero eso es otro tema.

Bienvenido, Az. Venga cuando quiera, que hay coca-cola y café moka.

Abrazo.

Vero dijo...

Yo quiero la coca cola please !! gracias por la foto de gonzalito, tiene una cara de pillo... que lástima que dejes de llevarlos, espero que sea por algo mejor, mmm paredes invisibles... con cuantas nos chocamos a diario y a veces ni cuenta nos damos verdad? quiesiera tener el poder de Gonzalito de poder verlas y así evitar el choque.
Buen Fin de Semana.
Saluditos :)

Sonia Ló dijo...

a veces... muchas veces digo que no quiciera volver a ser niña
pero la ingenuidad te da simplemente una mejor y diferente vision del mundo

Kike dijo...

Yola:

Pues ya le dije, señorita: me manda un correo y le envío su coca-cola.

¿Paredes invisibles? Sí, yo también quisiera verlas, je, je... Aunque el problema es que hace poco vi una, pero igual me choqué con ella... y dolió.

Buen finde también. Saludazos.

Kike dijo...

Puckis:

¿Y por qué no quisieras volver a ser niña? ¡Hombre, no diga eso! Con la niña interesante que debió de ser usted...

Y sí, la visión del mundo de los niños es muy interesante y digna de imitación: ¡son tan sencillos! El mundo es facilísimo: solo hay que dedicarse a ser feliz y punto. Bien jugado.

Saludazos.

Carolina dijo...

Ah que Gonzalo y su vocacion de 'muerto bailarin' de
'Thriller'... lo que me encanto fue lo de las paredes invisibles, ya entiendo porque a veces me tropiezo y me voy de lado... Tambien el juego de Carolina, oye! yo hacia eso de chiquita... (incluidas las molestias obvias de todos los demas despues de cinco
'lanzadas' consecutivas...

Kike dijo...

Eso de las lanzadas es bravo, ya te cuento. Hay que tener un ojo en lo que se hace y otro en Carolina. ¿Y si Carolina se chocare con una pared invisible en pleno vuelo? ¡Imagínate!

¡Ja, ja, ja!

Un gusto tenerla por aquí. Vuelva cuando quiera, que hay limonada y galletitas.

Anónimo dijo...

Kike, le haz pedido permiso a la mamá de Gonzalo para publicar su foto??..
(es haz o has??)

Saludos,

Kike dijo...

Salud, Carmen:

1) No.
2) Es has, porque viene del verbo haber, y no del verbo hacer.
3) ¿Recibiste el mail que te envié?

Un abrazo.

Anónimo dijo...

He recordado muchas cosas de mi infancia. Muchos teníamos las energías y ganas de tu amiguito Gonzalo; ya de adultos las cosas cambian, la magia tiende a desaparecer. Si uno vuelve a leer El Principito, Peter Pan, e inclusive el Éxodo de la Biblia, siempre uno descubrirá historias con mucho contenido: enseñanzas, experiencias, decisiones, valoraciones, etc.

La pregunta es que tanto se preocupan los niños... De hecho se preocupan, tienen sus "problemas", tienen sus mundos. Lo digo a raíz de una escena de la excelente película "Finding Neverland" cuando Mr. Barrie conversa con George (el hijo mayor de Sylvia) en los pasillos del teatro...

J.M. Barrie: [watching George react to the knowledge that his mother is seriously ill] Magnificent. The boy is gone. In the last 30 seconds... you became a grown-up.

Paul Neira dijo...

Kike
Hace muchas lunas que no me ponía en contacto contigo, luego de esas largas conversaciones por teléfono.

La niñez es una de esas cosas que uno debe de proteger, no solo la externa, sino principalmente la propia. Como decía Rainar Maria Rilke: "La única patria del hombre es su infancia"

La infancia es ese lugar, donde todo suele ser viento suave en los labios, sencillez de los paisajes, calidez de las manos, lugar donde vuelan los abrazos y todo alrededor nuestro tiene muchos colores anaranjados, esos como los que uno ve en la caída del sol a finales de noviembre.

Unas felices pascuas, mi querido kike.

Paul

David Cotos dijo...

Se va a extrañar la imaginación de Gonzalo y las ocurrencias de Carolina.

Kike dijo...

Milanta:

Linda cita... y aterradora. Me hizo arcordar a Shadowlands, de Richard Attenborough, en la escena en que C. S. Lewis habla, al final de la película, con el hijo de Joy.

Un abrazo.

Kike dijo...

Salud, Paul:

¡Cuántas lunas, sí, es verdad!

Y sí, tienes razón: hay que proteger la niñez. Yo siempre protejo la mía: me pongo engreído, prefiero jugar a hacer mis trabajos y como dulces como loco.

Nah, fuera de bromas, lindas palabras de tu tercer párrafo. Y sí, es verdad: proteger la niñez en cuanto tiene de beldad en nuestro interior es un sano ejercicio. Robustece los músculos para ir al Cielo, nada menos.

Un abrazo y qué grata sorpresa tenerte por acá.

Kike dijo...

David:

Ojalá que no por mucho tiempo... Tal vez por ahí traiga alguna sorpresa más adelante :-)

Un abrazo.

Anónimo dijo...

Está chevere el juego de Carolina, se lo voy a enseñar a mi sobrina, y si pierde, su roche.
Bueno, por lo menos ya te estás educando pa cuando seas papá, buen entrenamiento, lástima que lo tengas q dejar por el momento, pq estaba interesante. Saludos, y cuidado con las paredes no invisibles pa la próxima, jajaja.

Kike dijo...

Sí, hay que tener cuidado con todas las paredes: las visibles e invisibles. Lo digo por mí, je, je...

Saludazos, Miky.

Recursos para tu blog - Ferip - dijo...

ja!!! voto por Gonzalo!!!!
bello el muchachito!

Kike dijo...

¡Ja, ja, ja! ¡Te fuiste de frente al post más cortito! ¡Ja, ja, ja!

¡Bien jugado! ;-)

Un abrazo, Ferípula, y gracias por pasar por aquí. Hay limonada y galletitas, así que vuelve cuando quieras.