miércoles, 4 de abril de 2007

Tu identidad

(Nota bene: este post no trae ninguna historia graciosa ni un "fuera de bromas).
 
 
¿Qué es la semana santa? ¿Una fecha para pasarla en familia y comer bacalao, mirar Ben-Hur  o Espartaco por enésima vez y creer que aprendemos algo viendo Discovery Channel? ¿Una fecha para largarse de campamento y equivocar el dato teológico bebiendo como si en vez del triduo pascual al día siguiente fuera el Juicio Final? ¿Una fecha para oír al aburrido cura hablar ---o verlo por televisión--- y redescubrir asombrados que la parroquia quedaba, en realidad, bastante cerca de casa?
 
Nada de eso. La semana santa es una fecha en la que recordamos nuestra propia identidad. Es decir, es una fecha en la que hablan de mí.
 
No recuerdo cómo se llamaba el niñito. Recuerdo mal, además, su edad: creo que tenía 12. Sí recuerdo, en cambio, que se decía de él que era el más malcriado que hubiera en esa escuela. Un hijo de mala madre que hacía sufrir a profesores, directora y psicólogas. Con un desastre de familia a cuestas, el pobre niño se dedicaba simplemente a hacerles la vida imposible a todos.
 
Hasta que un día aceptó ir a un retiro.
 
No entraré en detalles porque no los sé. Solo digamos lo necesario: fue a un retiro y se convirtió. Cambió. ¿Diré las frases aquellas, tan venidas a menos, de que vio la luz, o que encontró en Jesús a quien llenaba su corazón? No. No las diré, a pesar de que probablemente hayan sido ciertas. Quedémonos con eso: se convirtió.
 
Dejó de ser el malcriado de antes. Sorprendentemente, se volvió uno de los chicos más atentos y generosos del colegio. Gracioso como él solo, se volvió la alegría de todos, con sus bromas, su sempiterna sonrisa y su chispa inacabable. Se volvió fanático de cuanta actividad extraescolar hubiera. Se volvió solidario. Se convirtió en el que más temprano llegaba a la escuela, incluso despertando al mezquino del portero, quien por más esfuerzos que hacía ---y me constan--- no lograba contener la sonrisa al tener que abrirle la puerta los días en que llegaba más temprano que su despertador, que era casi siempre.
 
Salvo un día.
 
Aquel día iba tarde. Y no iba solo.
 
---Apúrese.
 
Ambos rogaban para que la cúster avanzara más rápido de lo que iba.
 
---¡Vamos, vamos!
 
Ambos bajaron apresuradamente del transporte público, espantados porque estaban a punto de recibir un portazo en la cara por su tardanza.
 
---¡Cruza, cruza!
 
Cualquiera que viva en Lima sabe que la avenida Javier Prado es una de las más transitadas que hay. Y hace diez años era peor. Cualquiera que viva en Lima sabe que, hace diez años, el cruce de la avenida Javier Prado con la avenida de la Aviación era casi intransitable para un peatón. Y esa vez lo fue.
 
Nuestro amigo no cruzó. Él se quedó en el paradero, en la esquina, esperando que el semáforo diera rojo para todos los carros. Era travieso, pero no imbécil. Era impulsivo, pero no necio. No cruzó. Pero su amigo sí. Por eso le gritó:
 
---¡No cruces!
 
El otro no escuchó. Y comenzó a atravesar corriendo los carriles de la avenida Javier Prado, en dirección al colegio.
 
Un mal cálculo, una cúster sobreacelerada, un chofer desatento... La cúster lo vio demasiado tarde, y precisamente porque lo vio demasiado tarde, hizo lo que pudo para evitar atropellar a ese niño que cruzó irresponsablemente la avenida como un loco, y que solo cuando hubo llegado seguro a la otra acera y oyó el choque de la cúster contra el paradero se volvió a ver qué ocurría.
 
Nuestro amigo, aquel que todos los días despertaba al portero ---salvo este---, aquel que había decidido no cruzar, acababa de ser arrollado por el conductor de la cúster que maniobró como pudo para salvar al primer chiquillo... pero que no vio al que no había cruzado. Por evitar atropellar al primero, atropelló al segundo.
 
Dejemos al margen la culpabilidad. Dejemos al margen la oportunidad, las probabilidades. Dejemos al margen el sentimiento de culpa. Tan solo quedémonos con esto: ¿reconocen la sensación de vivir una vida que no les corresponde? ¿Reconoces la sensación de saber que existió una persona que tomó el lugar de la muerte por ti? ¿Reconoces la sensación de estar viviendo de gracia, gratis, sin merecerlo?
 
Esa es la semana santa. No es la ocasión de sentirte culpable por la muerte de Jesús. La primera gran diferencia con lo que le pasó a este niño es que la muerte de Jesús muerte no fue un accidente lamentable. Su muerte fue resultado de una cadena de viles acontecimientos a los que Él se entregó puramente por amor a ti, y a los que volvería a entregarse si le dieras la oportunidad. Sin embargo, no es necesario que lo haga (repetir el hecho), porque su sacrificio ocurrió una vez para siempre. Ahora solo te toca a ti darte cuenta de que es real y de que existe.
 
La segunda gran diferencia es que Jesús no está muerto. Ha resucitado. Y eso tiene para tu vida una repercusión tan grande como no puedes ni siquiera atisbar. ¿Tienes anhelos de ser feliz? ¿Sientes que tu vida no tiene sentido? ¿Sientes que te falta algo? Alégrate, porque ya que el Señor resucitó es posible saciar esos anhelos, responder a esas inquietudes. Ahora todo es nuevo.
 
Las angustias, anhelos e inquietudes que perfilan tu corazón (estoy hablando del tuyo y del de nadie más) son de las que se hablan ahora, en estos días. Tan solo es cuestión de que lo vuelvas a buscar. A tu corazón, me refiero. Búscalo en el de quien murió y resucitó para que tuvieras una vida plena. Te aseguro que lo encontrarás. Y la semana santa es ocasión privilegiada para ello.*
 
 
* Oferta especial: si no sabes cómo hacerlo, mándame un correo privado y a vuelta de correo recibirás algunas ideas.

27 comentarios:

Gise dijo...

Sabes, siempre he tratado de vivir, de seguir un camino recto. Con mi familia, con mis amigos, con mi entorno. Trato de ser mejor persona y ayudar a quien pueda. No voy haciendo maldades por el mundo, y si alguna vez he hecho algo malo no ha sido intencional.
Pero ese modo de vida, ese camino elegido no fue porque, si no lo seguía "me iba a ir derecho al infierno" o porque un grupo de personas tan iguales como yo, con defectos y virtudes me lo quieren imponer.

Yo solo creo que hay un Dios entre nosotros, que nos escucha, que nos ayuda, que nos conforta. Que no necesita de intermediarios. Que siempre está dispuesto a escuchar mi oración, mi agradecimiento o mi arrepentimiento, sin que tenga que hacerlo en un lugar específico o con alguien designado porque si no "no vale"....

Esta semana para mí, es semana para pensar que, allá arriba, o en medio de nosotros hay alguién a quien le importo. Y que sin él, la vida no sería vida.

PD.; Siempre admiro la devoción de otras personas, nunca las critico, pero me enferma el fanatismo o la cucufatería religiosa. Eso si me enerva.

Gise dijo...

...a riesgo de parecer cargosa con tanto post, sólo para añadir que nunca me cansaré de agradecer cada cosa que me ha permitido tener hasta hoy, por lo que me dió y me quitó.

Soy feliz y doy gracias por esa bendición cada día.

Un abrazote fuerte!

Anónimo dijo...

Hola Kike;
Que bonito que pregones tu fe a plenitud, sin embargo hay personas que sin creer plenamente en todos los dogmas católicos son felices y buenos, igual respeto tus creencias y me parece hermoso que vivas de acuerdo a tu fe.

Ecazes dijo...

La biblia es una carta de Amor, escrita por el Señor y dirigida a nosotros. El Nuevo Testamento es una carta de Amor a muerte.
Un abrazo en el Crucificado, Kike. Que el Señor, que ha pagado caro por nosotros, nos conceda una conversiòn de corazòn. Y desde ya, felices Pascuas de Resurrecciòn

Kike dijo...

Hola, querida tía Gigi:

Me encantaría responderte partecita por partecita. ¿Se puede? Todo en buena onda.

[Gigi]
Sabes, siempre he tratado de vivir, de seguir un camino recto. Con mi familia, con mis amigos, con mi entorno. Trato de ser mejor persona y ayudar a quien pueda. No voy haciendo maldades por el mundo [...].

[Kike]
Perfecto. Te felicito en serio. Dendeveras y sin ironía.

[Gigi]
[...] y si alguna vez he hecho algo malo no ha sido intencional.

[Kike]
Oh, esto sí no es privativo de ti: todos cuando hacemos algo malo lo hacemos sin intención. De hecho, nadie hace el mal solo por hacerlo. Siempre lo hacemos pensando que obtendremos algún bien. Hitler pensó que purificaba su raza y llevaría a la cima a Alemania matando judíos; cierto presidente estadounidense piensa que será más fiel a Dios y servirá a su país (y a ciertos bolsillos amigos) haciendo lo que hace; Kurt Cobain pensó que acabaría con sus depresiones y sus dolores de estómago (créeme que lo comprendo) matándose. En teología se dice que el mal siempre se presenta sub specie lucis, que quiere decir 'bajo apariencia de bien' (de 'luz', literalmente).

Menciono esto por algo que diré después, cuando responda a Carmen (ver más abajo).

[Gigi]
Pero ese modo de vida, ese camino elegido no fue porque, si no lo seguía "me iba a ir derecho al infierno" o porque un grupo de personas tan iguales como yo, con defectos y virtudes me lo quieren imponer.

[Kike]
Nadie vive la religión así. Al menos, esa no debería ser la manera de vivirla.

Uno vive la fe porque se convence, se enamora de ella. Es igualito a las razones por las cuales tu naranjo es tu esposo y estás con él: nadie te obligó; tú te enamoraste.

[Gigi]
Yo solo creo que hay un Dios entre nosotros, que nos escucha, que nos ayuda, que nos conforta.

[Kike]
Perfecto.

[Gigi]
Que no necesita de intermediarios.

[Kike]
También es cierto: no los necesita. Pero los tiene, y hay que usarlos.

Cuando el naranjo estaba en Cerro de Pasco, tú no necesitabas un teléfono para acercar tu corazón al suyo. Sin embargo, lo usabas. Y no tiene nada de malo. Es el medio que estaba ahí para que lo aprovecharan y se siguieran comunicando. Ahora bien, si no lo usabas, hubiera sido desperdiciar un buen medio, ¿no?

[Gigi]
Que siempre está dispuesto a escuchar mi oración, mi agradecimiento o mi arrepentimiento, sin que tenga que hacerlo en un lugar específico o con alguien designado porque si no "no vale"....

[Kike]
Es verdad, está siempre dispuesto. Sobre eso de que "no vale", es lamentable que en muchos lugares se plantee esa oposición así. Plantearlo de ese modo antagónico es plantearlo de modo equivocado.

Si no le das un beso a tu esposo en la mañana antes de que se vaya a trabajar, ¿no vale? Si a tus cachorras les preparara la lonchera la empleada y no tú, ¿no vale? Esa forma de plantearlo es equívoca.

Más bien: ¿qué no es más lindo que beses al naranjo cada mañana?; ¿qué no es más lindo si tú misma les preparas ---si está a tu alcance, claro--- la lonchera a tus cachorritas?

Si te refieres a la misa, por ejemplo: es cierto, es necesario ir. Pero no por las razones que esgrimes.

[Gigi]
Esta semana para mí, es semana para pensar que, allá arriba, o en medio de nosotros hay alguién a quien le importo. Y que sin él, la vida no sería vida.

[Kike]
Perfecto. Perfecto si en verdad lo haces. Si en verdad te das un tiempo para pensar en eso es excelente. Te animo, sin embargo, a que participes de la vigilia pascual del sábado en la tarde. ¿Por qué no ir un poquito más allá de pensar simplemente? El amor tiene miles de rostros; es una pena que lo hayan deformado al punto de reducírnoslo a una serie de reglas descontextualizadas y que, obvio, nos suenan a imposición. Pero participar de la vigilia pascual (que es hermosa, en serio) es una excelente oportunidad para enriquecer dicha meditación que haces.

[Gigi]
...a riesgo de parecer cargosa con tanto post, [...]

[Kike]
No, no lo eres. Escríbeme cuanto quieras. Los que me conocen saben que leo cuanto me escriben con gusto y paciencia.

[Gigi]
[...] sólo para añadir que nunca me cansaré de agradecer cada cosa que me ha permitido tener hasta hoy, por lo que me dió y me quitó. || Soy feliz y doy gracias por esa bendición cada día.

[Kike]
Perfecto. En verdad que muchos cristianos deberíamos aprender eso. Bien por ti.

[Gigi]
PD.; Siempre admiro la devoción de otras personas, nunca las critico, pero me enferma el fanatismo o la cucufatería religiosa. Eso si me enerva.

[Kike]
Pues ya somos dos. A mí también me enferman la cucufatería y el fanatismo. ¿Por qué los mencionas? ¿Crees que algo de eso hay en este post o en mi blog?

Finalmente: si has llegado hasta aquí, te agradezco, je, je... Te respondí así de largo porque no pones mail en tu perfil de Blogger (y estás en tu derecho). Como quería responderte las cosas que me dices, las escribí por aquí.

Kike dijo...

Carmen:

Pues gracias por las palabras de respeto.

Pasando a lo otro que dices, el problema es que ser bueno no es lo más importante de la vida. De hecho, el objetivo de la vida no es ser buenos.

Y todos los sabemos. Sabemos que en el fondo del corazón hay algo que nos reclama una vida mucho más intensa y desafiante que simplemente ser buenitos.

Cuando uno se cree aquello de que ser bueno basta, de que ser bueno es, termina convirtiendo su vida en una flatline, y totalmente inconsciente de lo que pasa en ella. Y como dije arriba, que nadie hace el mal por el mal mismo, sino porque creemos que nos reportará un bien (excepto la envidia, claro, pero ese es otro caso por ser la esencia pura del satanismo), terminamos viviendo una vida de corderos, ahí sí de borreguitos que hacen lo que todos hacen: se conforman con no haber sido arrestados nunca, y todo lo demás se puede ir a paseo... aunque se esté pudriendo.

El que vive así cree que nada de lo que hace está mal en el fondo. Porque claro, no tuvo intención. Las novedades son estas: nadie las tiene.

La inconsciencia y el adormecimiento son de los peores males del ser humano. Y eso sí es grave. Estoy hablando en general, no digo que sea tu caso ni el de nadie por aquí.

Prefiero que en el monitor de mi vida haya picos arriba y abajo (si se puede, picos hacia arriba siempre, más bien), en vez de una adormecida flatline.

Kike dijo...

Elena:

Dijiste: "Que el Señor, que ha pagado caro por nosotros, nos conceda una conversiòn de corazón".

Que me la conceda a mí, porfiplís. Si rezas por eso te lo agradeceré mucho.

Anónimo dijo...

Hola, Kike;
Hum...ser bueno no es aburrido ni fácil, para tener valores hay que tener coraje y es un desafío diario, más aún para hacer lo que te gusta, disfrutar la vida con intensidad y saber que responder a Dios cuando te pregunta como le pregunto a Caín: ¿¿donde esta Abel??...
Y sí, todos somos buenos en el fondo y hasta Hitler que le aconsejaba a su secre que no fumara porque le hacía daño a su salud (leíste el libro??) también creía ser bueno y es que acuerdate todos somos hijos de Dios y así como tus padres te heredaron sus genes, Dios nos hereda parte de su naturaleza divina.

Erica dijo...

Hola, amigo. Muy emotivo tu relato. Te mando un abrazo enorme en este tiempo de Pascuas!

Vero dijo...

Demasiado profundo el tema... pero como dicen.. no solo hay que ser, sino tambien parecer... respeto todas las opiniones en cuanto a la religión, soy católica pero confiezo que a raíz de mi separación no he vuelto a ir a la iglesia... pq? no lo sé... y no es pq me sienta culpable o en falta... simplemente creo que perdí algo en el camino...
Felices Pascuas Kike, no sé como será tu fin de semana, pero el mio será muy tranquilo, de mucho pensar...
Saluditos :)

Anónimo dijo...

Son días para recogimiento interior, para reflexionar y para encontrarnos con nosotros mismos y con nuestro corazón. Sentir que estamos vivos y agradecerlo.
Muy buen post. Gracias y FELICES PASCUAS para tí!

Kike dijo...

Carmen:

Oh, por supuesto que sí. Tienes razón en muchas cosas que dices... aunque algunas otras confieso que no las entendí, ¡ja, ja, ja!

En fin, yo no dije que ser bueno es aburrido; solo dije (intenté, al menos) que quien se conforma en su vida con ser bueno corre el riesgo (inevitable, diría yo) de caer en un letargo mortal.

Oye, esta conversa ya se anima, ¿no? ¡Ja, ja, ja! Creo que se amerita un cafecito un día ;-)

En estos días cumplo lo que te prometí, que por fin ya me desocupé (ayer).

Saludazos.

Kike dijo...

Érica:

Muchas gracias. Feliz pascua para ti.

Kike dijo...

Yola:

¡¿Y estás así tan tranquila?! ¡Vaya! Es que no sé, siento como que alguien me dijera: "Sí, alguna vez tuve un hijo, pero ya no lo voy a visitar y no sé dónde está. No, no que me sienta culpable o en falta; es solo que algo perdí en el camino".

Con respeto, digo, ¡eh! Me refiero: la relación que cada hombre tiene con Dios es el tema más importante de su vida. Y si luego alguien viene y te cuenta tan suelto de huesos que, en realidad, el tema no le quita el sueño...

Te lo digo en buena onda, ¡eh! Cuando quieras conversamos del asunto :-)

Kike dijo...

Rosa Roja:

Fectivamente, de eso se trata.

Bienvenida. Ojalá que vuelvas pronto y te sientas a gusto aquí.

Luis Fuertes dijo...

Excelente articulo (no esperaba menos de ti, amigo). Al leerlo he sentido muchas cosas, pero sobre todo una me ha llamado la atnción: Da igual en Perú, en Filipinas, en Nigeria o en España, ..., lo más grande que tiene el cristianismo es que predica el Amor y que está siempre dispuesto a perdonar. Justo lo que nos enseñó Jesucristo con su ejemplo en la Cruz, en el madero de muerte que se transformó en árbol de Vida en la Resurrección.
Un abrazo.

Kike dijo...

Gracias, Luis. Y sí, es lo bonito del cristianismo: es la religión de los eternos nuevos comienzos, gracias a Dios.

Un fuerte abrazo.

Prismatico dijo...

La verdad un excelente post, es dificil encontrar nuestra identidad mas dificil si no la buscamos!! salu2

Kike dijo...

Grazie, Prismático. Síp, de eso se trata, de encontrar nuestra identidad. En eso pensé en estos tres días, especialmente ayer mientras escuchaba conmovido todo lo que se canta en la vigilia pascual. Una liturgia de las fuertes, sí, de las fuertes...

Bienvenido y vuelve cuando quieras, a ver si nos tomamos un café, una coca-cola o un whisky.

Cari o Carina dijo...

Ojala hayas pasado una linda semana santa..lo q es yo.. la vivi a concho...

la vigilia lo mejor..aunque aca el curita la hizo larga.. hasta las 7 de la mañana nos tubo...... pero bueno.. fue lindo igual...

ya niño saludos!!

Anónimo dijo...

Veo muchas opiniones, y me atreví a hacer mi comentario, creo q éste tiempo es para descubrir el verdadero sentido de nuestras vidas, quiéranlo creer o no; cuando uno ve la película "La pasión de Cristo" parece ser muy sangrienta,y tal vez lo sea pero fue real, tal vez lo que sufrió el Señor no cualquier ser humano lo podría soportar, pero Él lo hizo, y por amor, nadie le arrancó la vida a Cristo, Él la entrega gratuitamente por amor a nosotros. Y es que con ese sufrir inhumano nos muestra que él ya cargó con todos nuestros sufrimientos, los actuales y los q vendrán, Dios quiere q entendamos, que Él ya pago un precio por nosotros y ese precio es la muerte de Dios, por eso el sufrir humano adquiere un sentido,pero no todo queda ahí, pues si Dios sólo hubiera muerto, vana sería nuestra fe, y es que con la Resurrección se nos devuelve la esperanza y una vida nueva,porque Dios ya cargó con nuestras miserias y nos da la oportunidad de vivir plenamente. Recordemos que somos ciudadanos del cielo y que aquí sólo somos peregrinos, por lo tanto no podemos vivir como menos, y es por eso que la Pascua es un tiempo de gran alegría.
Felices Pascuas. un abrazo.

Kike dijo...

Carina:

¿"A concho"? ¡Hombre, de dónde me sacas esas expresions? ¡Ja, ja, ja!

Feliz pascua.

Kike dijo...

Miky:

Ahora sí eres la Miky que pensé que era la otra vez, ¡ja, ja, ja! Un abrazo y feliz Pascua.

Jose dijo...

Hola hermano:

Al fin tengo tiempo de leer tu blog de nuevo y me encuentro con el articulo "fuera de bromas" q me comentaste.

Y como dijo el padre, el dia de la resureccion es el dia mas importante del año. La resurrecion del Señor nos dio nueva vida...ese ejemplo de sacrificio extremo tiene que marcar nuestra vida, y sacrificarnos siempre como el Señor.

Espero de corazon que hayas tenido una santa Semana Santa (eso me suena a les luthiers "de ciertos desiertos desiertos" jajja sorry hoy estuve viendolos..ya todo me suena a ellos jajaja)

Por mi parte si ha sido una experiencia intensa de servir y de exigencia.

Me alegra saber que te conmoviste con los cantos en la vigilia... al menos mi granito de arena ha ayudado a alguien a encontrarse un poco mas con el Señor. Esa es la mayor recompensa que se puede recibir.

Un fuerte abrazo y feliz pascua otra vez

Kike dijo...

Hola, hermano:

Pues qué bueno que hayas tenido una experiencia buena. ¡A reformarnos todos, je, je!

Un abrazo fuerte.

Anónimo dijo...

En realidad si soy la miky que pensaste que era la otra vez, descuida q no te equivocaste. Te mando un fuerte abrazo por pascua. Y sigue escribiendo, pues sabes q acá tienes una fiel lectora. Saludos

Kike dijo...

Pues en ese caso, ¡rebienvenida, Miky!

Un abrazo grande y feliz pascua.