miércoles, 17 de enero de 2007

"Need for Speed"



Por aquí la unidad básica de transporte público urbano se llama combi. Creo que se llama así porque estas camionetas se parecen mucho al famoso modelo Combi, de Volkswagen. Transitan por la ciudad cubriendo determinadas rutas (hay decenas ---quizá cientos--- de rutas de combis), por lo que puedes abordarlas donde sea; con un poco de suerte, hasta pararán donde quieres, por lo que las usamos para ir a todos lados. Una combi peruana es como una lata de sardinas pero con ruedas.

También tenemos otras camionetas un poco más grandes, que llamamos cúster, seguramente también por el modelo Custer, que sacó Nissan hace muchos años. Una cúster peruana es, igual, una lata de sardinas con ruedas, solo que más grande. (Ojo: dije "más grande" y no "más espaciosa" ni "más cómoda"). Esta sí tiene la suficiente altura como para que las sardinas vayan paradas, apiñadas unas sobre otras. Como decimos por aquí: "Es la misma chola, pero con otro calzón".(1)

Las combis han generado todo un dinamismo a su alrededor, un dinamismo que ha cambiado la vida (y esto no es broma) de cada ciudad peruana. El estilo de trato de los choferes y cobradores, el trato entre los pasajeros, la informalidad, la desobediencia contumaz a las reglas de cortesía, de tránsito, de justicia y del buen gusto; todo esto ha nacido ahí y se ha extendido a todos los sectores de la vida urbana, al punto que los estudiosos sociales se refieren a este nuevo estilo peruano de vida urbana como cultura combi.

Si a eso le suman el indescriptible tráfico limeño (quien aprende a conducir aquí ya está preparado para conducir un tanque blindado en cualquier guerra), entenderán por qué viajar en combi es toda una odisea en Lima, y es uno de los motivos más fuertes de estrés. La cantidad de gente que utiliza algún dispositivo portátil de música cuando viaja en combi ---para ayudarse a sobrellevar un poco el asunto--- se ha multiplicado exponencialmente en los últimos años. Y para este dato no cito fuentes porque es tan sencillo como tener uso de razón y, por lo menos, cinco años de usuario de combis: se ve al ojo. Yo mismo no subo a una sin tener el minidisc a la mano.

En fin, la cosa es que iba yo en una cúster, de regreso a casita. Iba algo molesto, precisamente por estar viajando en una. También iba molesto porque acababa de perder una buena hora de mi vida (con el tiempo escaso que tiene uno) en hacer un viajecito (en combi) a un lugar al que no tenía que haber ido ("Señor, disculpe, vengo a...", "No, todavía no le toca, señor", "¿Cómo? ¿Está seguro?", "Sí, señor, fíjese: su fecha de vencimiento es recién en febrero...", "¡Caa...! ¡Me lleva el...! ¡La...!", "¿Cómo dice señor?", "¿Eh? No, que nada, que gracias, hermano", "Para servirle").

Iba, decía, molesto y renegando, cuando ya muy cerca de mi casa la cúster se detiene para recoger a un par de pasajeros. Miro por mi ventana y veo a una señora, ya mayor, pero no alcancé a ver quién iba a subir con ella. Me desentendí, entonces, del asunto: no estaba de humor para andar adivinando quién subía y quién no. Pero, de pronto, una pequeña vocecita cambió esto por completo.

Al principio solo se oyó, sin verse la fuente de donde manaba: "Por favor...". Pero unos milisegundos después, una cabecita asomó por la escalerilla de la cúster, y luego un pequeño cuerpecito. Era un niño de unos cinco años, con un rostro angelical y un gesto muy muy divertido. Y mientras subía, tomándose con cuidado del pasamanos, iba diciendo al viento, para nadie y para todos al mismo tiempo ---y especialmente para el chofer, aunque sin mirarlo--- con una de las expresiones más pícaras que he visto en mi vida:

---Por favor, vaya rápido porque me gusta la velocidad ---y al decirlo nos derritió con una sonrisa que le quitaría todo el rencor al mismísimo diablo.

¡No, hombre, así cómo querían que mantuviera mi mal humor! ¡Ja, ja, ja!

Detrás de nuestro futuro campeón de fórmula uno subió la abuelita, con sonrisa de "Ay, miren al travieso este". Todos los que estábamos en la cúster estallamos en risas. Unos segundos después, el futuro Ayrton Senna peruano se sentaba cuidadosamente en un asiento, sin abandonar su sonrisa, ni sus sueños de que la cúster rompiera la barrera del sonido delante de sus ojos (lo cual ni siquiera tenía que haber pedido: algunos choferes de combis son especialistas en eso... en la velocidad y en el sonido).

Fuera de bromas, existe algo llamado providencia, que no es solamente el nombre de cientos de pueblos alrededor del mundo (en particular, de una linda y rara ciudad en el noreste de EE. UU.). La providencia es el modo en que Dios ordena las cosas en su infinita sabiduría y movido por su amor, de modo que redunden en el mejor beneficio posible para cada una de las personas. Es el orden divino que, de entre todas las posibilidades, escoge aquellas que más bien nos harán.

Esto seguramente evoca un poco a la física cuántica o a aquel cuentito rompecerebros de Jorge Luis Borges: "El jardín de senderos que se bifurcan". Puede ser útil tomar ambos como referencia. Dios, de entre todas las posibilidades, actualiza (hace acto) aquellas que más nos favorezcan (aunque a veces no lo veamos así), inspirado por su inmenso amor a cada uno de nosotros. Teje una complicada y sutilísima telaraña de amor.

¿Por qué menciono esto? Porque encontrarme con ese chiquillo en la cúster fue como un bálsamo de dulzura. El malhumor no me desapareció de golpe, es verdad. Pero se atenuó lo suficiente como para poder manejarlo por las siguientes horas. Y luego desapareció. ¿Cuántas cosas de estas no hace Dios por nosotros todos los días?

Ojo: no digo que Dios haya hecho que el niñito dijera esas palabras. Vamos, ¿acusarme de determinista a mí? Nancy que Bertha.(2) Dios opera sobre los acontecimientos, a veces sobre algunas leyes naturales, o nos inspira actos e intenciones. Pero no manipula a las personas como si fueran títeres.

Yo me refería a otra cosa. Los gringos tienen una frase que ayuda mucho a entenderlo: cuando algo bueno te pasa, te dirán: "You were in the right place at the right time ('estuviste en el lugar preciso y en el momento preciso'). En mi caso, eso fue lo que sucedió. ¡Y lo bien que me vino!

(1) Chola: se le llama cholo de modo cariñoso o despectivo (depende del contexto) al poblador de la sierra del Perú. Calzón: nombre que en el Perú recibe la prenda íntima femenina, la que está más cerca del suelo, por decirlo de algún modo. En otros países: bragas, bombacha, calchuncho, blúmer, panti, calzonario, bikini, ditro, bataclanes, bluma, pantaleta.
(2) Nancy que Bertha: 'nada que ver'.

30 comentarios:

Anónimo dijo...

Efectivamente, El Señor tiene todo planeado para que uno aprenda a vivir de su amor y en su amor.
A veces son en los momentos menos esperados en donde Dios nos muestra su infinito amor.
En cuanto a la cultura combi, solo me queda decir que... ¡Viva el Perú! ja ja ja ja
Vamos, vamos, solo nos queda ser optimistas y pensar que esto mejorara algun dia. Quiera Dios!!!!

Gise dijo...

Viajar en combi siempre es una aventura.
Pueden ser;
·Vehículo fórmula uno (a 180kph)
·Una discoteca(incluída cortadora y luces moradas -no te asustes si el cobrador te saca a bailar-)
·Diccionario español-jerguil (léase : "toca un ferro no tengo chinas" o avance pe ñora...)
·Compendio de Física ("un cuerpo ocupa un lugar en el espacio" ya quedó en el pasado, porque? donde entra uno fácil pueden entrar cuatro. - disertado por el sr.cobrador-

Asi que para viajar en combi, hay siempre que: llevar sencillo, adelgazar para entrar en el asiento, y echarte un traguito de agua de azahar... y listo!

Saludos

Me, MyseLf and I dijo...

no se porque leer sus referencias hacia 'las combis' se me hace de lo mas familiar, una vez mas encuentro un punto de union en nuestra cultura 'latinoamerica' si se puede llamar asi...
que bizarro lo del niño... bueno , ahora ya no se como aplicar la palabra 'bizarro' porque me corrigieron el fin de semana, y creo que quede confundida jaaja
en fin, suerte con las combis, que aqui tmb hay 'combi', 'pesero', o 'micro'

mis saludos! :)

Me, MyseLf and I dijo...

no se porque leer sus referencias hacia 'las combis' se me hace de lo mas familiar, una vez mas encuentro un punto de union en nuestra cultura 'latinoamerica' si se puede llamar asi...
que bizarro lo del niño... bueno , ahora ya no se como aplicar la palabra 'bizarro' porque me corrigieron el fin de semana... tan siquiera me corrigio un niño del que quede bastante mm.. con una buena impresion, el chaval estudiaba matematicas y filosofia en abierta... aparte tenia look de rockstar tipo 'the strokes' no no.. que cosa... woops! uno aqui contanto el fin de semana, asi que parece que quede confundida jaaja
en fin, suerte con las combis, que aqui tmb hay 'combi', 'pesero', o 'micro'

mis saludos! :)

Erica dijo...

Muy bueno tu post. Me gustó mucho el ejemplo gracioso que usate (acá lo colectivos son así y en las combis va sentado y te cobran má caro) Un abrazo desde Argentina!

zegim dijo...

Ah, las combis. Aquí en Morelia andar en combi es casi el único modo efectivo de moverte por la ciudad, y también hay de todo.
¿Sabías que en el hinduismo hay un concepto similar a la providencia? También hay algo parecido en el budismo.
Digo yo, si tantos están de acuerdo en ello, debe ser por algo.

Anónimo dijo...

Bueno, ya conocés mi experiencia con los colectivos (bendito transporte público argentino)peor en fin...gracias Dios por ese niño entonces!
Besos!

Sonia Ló dijo...

odio el trasnporte publico, sobre todo en las mañanas!

Kike dijo...

Edgard:

Sí, pues, y así dicen que Dios es peruano, ¡ja, ja, ja!

Na, fuera de bromas, fácil que sí lo es, solo que en su época no había combis. Ahora las hay, pero entre que haya eso y no haya nada...

Kike dijo...

Gigi:

¡Ja, ja, ja! ¡Me has hecho reír! ¡Te has ganado un premio! ¡Ja, ja, ja!

Fectivamente, cuando uno se sube a la combi pueden actualizarse cualquiera de esas posibilidades... o alguna otra más aterradora aun, ¡ja, ja, ja! Uno sube a la combi y cualquier cosa puede pasar, igualito que con el gato de Schrödinger, justo hablando de física cuántica, fíjese.

Encantado de que pase por aquí. Vuelta, si quiere con su familia, que hay limonada y galletitas.

Kike dijo...

Ingrid:

¡Dos mensajes tuyos en un día! ¡Guau, hoy no duermo! ¡Ja, ja, ja! De repente me estoy emocionando por gusto: tal vez sea simplemente un error en la Matrix ;-)

Y, sí, lo latinoamericano tiene una identidad tal... Y, particularmente, lo mexicano y lo peruano. Somos muy parecidos.

¡Las peseras mexicanas! ¡He oído tanto de ellas! Quiera Dios que un día me suba.

Un saludazo y no se preocupe, no le contaré a nadie del niño que le movió el piso. Shhhh...

Kike dijo...

Erica:

Gracias por tus palabras. Ah, también he oído hablar mucho de los "colectivos" famosos argentinos. ¿Habrás oído esa graciosísima canción de los Les Luthiers, la "Candonga de los colectiveros"? Si la oíste, entenderás clarísimo el asunto de las combis: ¡en todos lados se cuecen habas! ¡Ja, ja, ja!

Muy bienvenida por aquí. Regrese cuando quiera. Hay limonada y galletitas.

Kike dijo...

Zegim:

Pues fíjate que no, no sabía aquello del concepto similar a la providencia. O, bueno, quizá no lo conocía con ese nombre. Sé algunas cosas de budismo. A propósito, he visto que en tu blog algo pusiste al respecto de tu budismo. Hace tiempo que quiero leerlo con detenimiento, pero una cosa, otra cosa... Veo que estuviste muy prolífico en año nuevo, je, je...

No sé si aquel argumento de "si tantos están de acuerdo en ello, debe ser por algo" sea muy ortodoxo. A veces no se cumple, digo, ¿no? Basta darle una mirada al mundo actual y a los puntos de vista sobre el aborto o los duendes...

Kike dijo...

Checha:

Sí, sí que la conozco y la recuerdo, ¡ja, ja, ja! Ay, qué cosas.

Hombre, qué lindura oírte hablar así. Ya verás que también tendrás que darle gracias por algunos otros "niños" en tu vida. ¡Opa!, eso salió medio cursilón, sí, sí...

En fin, sigue en la lista azul, ¡eh!

Kike dijo...

Puckis:

¡Hey, Puckis, tranquiiiila, eh! Usted se me está poniendo a renegar mucho últimamente. ¿Cree que no nos damos cuenta? ;-)

(Y, bueno, aquí entre nos, yo también lo odio).

Imberbe_Muchacho dijo...

hey kike
""¿Cómo? ¿Está seguro?", "Sí, señor, fíjese: su fecha de vencimiento es recién en febrero...", "¡Caa...! ¡Me lleva el...! ¡La...!", "¿Cómo dice señor?", "¿Eh? No, que nada, que gracias, hermano", "Para servirle")."

Le hubieras dicho
fuck you sister, your father, your mather and your..."
¿como dice señor?
Nada estoy acordandome de una cancion en ingles de mi nido

Viajar en comib, cultura combi, en realiad son alter egos de nuestra propio yo
pòr eso lo de la divina providencia?

Kike dijo...

¡Ja, ja, ja! ¡Me has hecho reír! Una canción del nido... ¡ja, ja, ja!

Pues que la divina providencia nos salve de viajar en combi, je, je...

No, fuera de bromas, de ti, estimado Imberbe, era de quien especialmente me preocupaba que hubiera algunas dudas respecto al temita de la providencia. Y, bueno, que si por ahí tienes alguna pregunta, me la haces, nomás, normal. Ah, y por privado, con confianza.
Un abrazo.

Anónimo dijo...

Ciertamente... Dios dispone de todo para el bien de los que lo aman.

Asi como también ha dispuesto de tu blog en varias ocasiones para alegrarme un poco el dia. Me gusta como escribes, sigue así.

Kike dijo...

Salud, hermano. Hombrem muchas gracias por el elogio.

Y, sí, Dios dispone todo para el bien de los que lo aman... y de los que no lo aman también, fíjese. Digo, supongo, ¿no?

México, México... ojalá que Dios un día me permita visitar ese lindo país, al que le tengo tanta curiosidad: ¡tanto nos parecemos!

Saludazos.

Imberbe_Muchacho dijo...

nada de privados!!! esas son cochinada!
ja!!!!

Kike dijo...

¡Ja, ja, ja! ¡Tranquiiiiiilo!, que no me propasaré como las mañosas que te han estado acosando estos días, ¡ja, ja, ja!

CYNODI dijo...

jeje aaay viajar en combi es una aventura de todos los dias ,una odisea ,un martirio ,una locura

pero que mas da ,no tengo carro ,asi que tengo q resiganarme a la combi

salu2
gracias por pasar por mi blog :D

CYNODI dijo...

Vi tu otro blog en portugues,q interesante ,me estoy animando a estudiarlo ,gracias por recomendarmelo ,:D


salu2

Kike dijo...

Sí, fectivamente, viajar en combi es una incertidumbre total: el gato de Schrödinger reeditado millones de veces, ¡ja, ja, ja!

Qué gusto que le haya gustado el otro blog. Espero que este también. Vuelva cuando quiera, que hay limonada y galletitas.

CYNODI dijo...

jaja limonada ? galletitas? ya pues ,pasaré mas seguido entonces

salu2

Kike dijo...

¡Claro, claro! Venga, nomás, con confianza. No dude.

Ojos negros dijo...

hola kike ..gracias por el post..ahora entiendo porque no hay YARIS ..

abrazo

Z.

Kike dijo...

¿Será por misio?(*) ¡Ja, ja, ja!

(*) jerga peruana: 'pobre'

la homiguita lucida dijo...

gracias por dejar un comentario en mi blog.

si pudieramos reunir todas nuestras aventuras en el transporte publico, seria un libro mucho mas largo que el los 75 tomos de un enciclopedia que veia en la biblioteca de mi colegio.

Kike dijo...

De nada.

Y, sí, supongo que haríamos un librazo, ¿no? "No alcanzaría el mundo para todos los libros guardar", je, je...

Bienvenida, hormiguita. Encantado de que esté por aquí. Vuelva cuando quiera: hay limonada y galletitas.