miércoles, 17 de octubre de 2007

Hora de volver y vuelva después

Buenas, buenassss... Aquí, pues, viniendo después de un tiempo de necesario descanso que ya terminó. Bueno, lo que terminó es el tiempo de descanso, pero no lo de necesario, ¡porque el descanso lo sigo necesitando!
 
Pero vamos a ver qué se puede hacer con el tiempo apretado que tenemos. Después de todo, tiene su gusto escribir por acá, compartir con ustedes y hacer llegar un mensaje, que es lo que interesa. Y, claro, en el camino reencontrarse con viejos amigos y conocer otros nuevos.
 
Vamos allá.
 
Esto no me pasó a mí; le pasó a un amigo mío que llevó su reloj a componer. Luego de dos semanas de haberlo dejado en el taller, fue a recogerlo.
 
---Buenas tardes. Vengo por mi reloj ---saludó mi amigo.
---Su reloj...
---Sí, mi reloj. ¿Ya estará listo?
---¿Cuál era su reloj?
---...
---¡Ah, sí, su reloj!
---...
---Ya está listo. Ya lo revisé. Todo funciona bien, salvo el segundero, que por ratitos se traba.
---¡Pero si por eso lo traje!
 
El técnico frunció el cejo.
 
---Se, se... Bueno, déjamelo dos semanas más.
 
¡Y todavía hay quienes se preguntan por qué mi amigo se fue dando un portazo!
 
Fuera de bromas, qué gusto es volver a un sitio después de un tiempo... ¡pero no que te hagan volver cuando no quieres! Yo creo que, por nuestra parte, todos nosotros venimos de un sitio del que nunca debimos irnos: el regazo de Dios.
 
No, no, gente: no estoy hablando de reencarnación ni tampoco creo en la preexistencia eterna del alma. Me estoy refiriendo simplemente al plan original que el Creador tenía para nosotros, y que por el pecado de nuestros primeros padres terminamos estropeando. Su plan original de vivir al ladito de él por siglos sin término. Del camino de ese plan nos arrancó el pecado (y nos sigue arrancando). Pero gracias a su Hijo, ahora podemos volver. Y no solo volver, sino que llegar aun más lejos: ya no se trata solo de vivir al ladito de Dios; ahora se trata de ser sus hijos, nada menos.
 
Lo que es yo, claro que quiero ir.

8 comentarios:

Ecazes dijo...

Bendito pecado que nos dió tal Redentor...
Allá nos vemos

Anónimo dijo...

Hola, Kike. Linda, breve y concisa reflexión :)
Verdad, tenemos un Dios "Lento para el enojo, y de gran Misericordia". Esta última palabrita quiere decir abajarse a la realidad del otro, desde el punto de comprenderla y querer su vuelta a Casa.
No me extiendo en más palabritas, solo cuento que hoy estoy cansadísima, pero re feliz porque mis alumnitos de segundo de Confirmación, hoy recibieron el Sacramento!. Fue hermoso cómo se prepararon esta mañana para su confesión y vuelta a casa. Rezo por su permanencia y llegada, Dios dirá cuando, a las Moradas Eternas.
Un besitto, y sé santo! ;)
Saludos, en Cristo y María. En unión de oraciones,
Tu amiga,
Guadi.

Anónimo dijo...

Fuera de bromas, descubrir este rincon de palabras y corazones ha sido un muy buen encuentro...
Fuera de bromas el segundero para volver al regazo del ABBA puede estar dañado pero EL siempre está en este eterno presente atento a nuestra vocecita de niños que solo quieren quedarse pegaditos a su costado...

Fuera de bromas UN ABRAZO DESDE BOGOTÁ (COLOMBIA)...

Mucho gusto me llamo María...

Anónimo dijo...

Has vuelto "con todo".

a N ó N i m O

Anónimo dijo...

Si, animo con todo..apoyandonos en la Cruz de Cristo!

Hablando del relato de tu amigo: Eso pasa frecuentemente, creo que es un medio más para la santificación y es oportunidad para aprender sobre uno mismo y los demás.

Pero con todo, hay que seguir en el Camino....

Saludos

Kike dijo...

Ecazes:
Sí, pero a mí nadie me quita la esperanza de que nos podamos encontrar tal vez un ratico antes de eso :-)

María G.:
Qué lindo lo de tus "alumnitos" de confirmación. Oye, y respecto a lo otro que me dices, que Dios se abaja para mirar la realidad de sus hijos y comprenderlos... qué interesante, ¿no te parece? Tú me entiendes.

María bogotana:
¡Caramba! Perdóname por haberme demorado tanto darte la bienvenida, pero aquí estamos. Bienvenida, bienvenida. Vuelve cuando quieras, que hay limonada y galletitas.

Anónimo 1:
Je, je... eso intentamos. Y tú también has vuelto con todo ;-)

Anónimo 2:
¿Quién serás? Pero creo que por la forma de escribir ya lo sé, je, je... En fin, que todo lo que dices es absolutamente cierto.

María Fe dijo...

muy bonita reflexion!... me sorprende como puedes encontrar moralejas en lo cotidiano, si las personas aprendieran a hacer eso, seria un gran recurso de formacion integral!

Salu2!....las galletitas estuvieron buenazas!xD

Kike dijo...

Graciela, Mafe. Y que bien que te hayan gustado las galletitas :-)

Vuelve cuando quieras, eres bienvenida. Nada más, no se lleve nada de este carro, no deje basurita, llévelo en el bolsillo, y si salió tarde no es culpa del chofer, ¡ja, ja, ja!