lunes, 6 de noviembre de 2006

Solo piche

El otro día hablé un poco de los carteles coquetos  que había visto por ahí. En realidad, como dice la canción, "la vida te da sorpresas, sorpresas te da la vida", y cuando uno cree que ya no encontrará nada más desafiante, termina siempre encontrando algo más desafiante. Pero mejor no nos adelantemos a lo que contaré, je, je...
 
Este humilde posteador viajó esta semana a Cerro de Pasco para coordinar ciertos asuntos de la Caja del Amor. Sí, tal como lo oyen: a Cerro de Pasco, a más de 4 300 metros de altura sobre el  nivel del mar, a 6 °C de temperatura. Entenderán que pasar repentinamente de cero metros sobre el nivel del mar (Lima) a 4 300 metros, y de 20 °C a 6 °C en algo de ocho horas es un poco salvaje. Cuando llegamos era algo de no creerlo: ¡parecía que hubieran dejado la puerta del refrigerador abierta! Las manos se le congelaban a uno ---igualito que las ideas--- y el aliento salía denso como humo de cigarro (y uno que no fuma...).
 
Afortunadamente, Dios es peruano, y cuando hizo nuestro país se acordó de hacer algo para contarrestar los efectos de la altura: la hoja de coca.
 
¡Pero momentito, momentito! Ya sé lo que están pensando: ¡o sea que Kike se metió un kete!  (así le llamamos nosotros por aquí a una dosis personal de pasta básica de cocaína). Pero nada que ver. Aclararé algo que les servirá a los pocos lectores de este coso para toda la vida: la pasta básica de cocaína es una cosa; la cocaína, otra; y la hoja de coca, ooootra cosa muy diferente. Si bien la hoja de coca es la materia prima para las dos primeras sustancias, es indudable que estas tienen muchas diferencias con la hoja de coca. Para producir PBC o la cocaína que se inhala hay que procesar la hoja y añadirle una serie de sustancias (como ácido sulfúrico y azufre). No extraña que por eso sean ilegales.
 
La hoja de coca al natural, en cambio, es una hierba legal en el Perú, y tiene muchas propiedades. Es un excelente digestivo, es energética y es estimulante (y si hablamos de estimulantes, hay que decir que es más sana que el café). Y para lo que nos compete aquí, es excelente para combatir el llamado "mal de altura", el síndrome que experimenta uno cuando repentinamente pasa a una elevada altitud al nivel del mar. En el Perú a esto se le llama soroche, y este humilde posteador experimentó sus bravos efectos el día que visitó Cerro de Pasco. Casi casi como un examen de Matemáticas.
 
La cosa fue así: este humilde posteador llega a Cerro de Pasco a las seis de la mañana, muerto de frío, temblando y viendo pasmado cómo su aliento se congelaba cada vez que decía en voz alta "¡Rayos, qué frio!".  Pensó, entonces, en qué hacer para que se le pasaran las repentinas náuseas y el terrible dolor de cabeza que sintió así de golpe. Aún no acababa de recobrarse de la impresión de ver a la azafata del bus que lo transportó, tan cómoda apenas con una sencilla blusa y un chalequito ---cuando él traía camiseta, camisa, chompa (jersey) y casaca (americana), todo encima de todo y al mismo tiempo... ¡ah, y el gorro de lana que se compró!--- cuando fue sorprendido por el tremendo frío que hacía. Y entonces, lo vio: un restaurante que ofrecía un desayuno "completo" (sic), a tan solo tres pasos de la salida del terminal de buses. Lo recomiendo: el restaurante Santa Ana.
 
No dudamos ni un segundo. M. ---el otro miembro del equipo que viajó conmigo (a quien ya presenté por aquí)--- y yo fuimos a parar directamente a una mesita del restaurante, y casi atragantándonos con nuestras palabras pedimos lo que todo nuestro cuerpo nos reclamaba: "¡Dos mates de coca, por favor!".
 
¡Ahhh...! ¡Qué cosa más buena! Media hora más tarde éramos los hombres más felices del mundo. La altura nos daba risa. El frío era soportable. Las náuseas comenzaban a desaparecer. Y la aventura recién comenzaba. Qué ternura de Dios inventar algo para que la altura no le afecte a uno: la bendita hoja de coca. Ya quisiéramos que curara también otro tipo de dolores...
 
M. y yo planeamos un poco el programa del día. Intercambiamos chistes y celebramos algunos goles de la Champions League (es que en el sitio había televisor...). Y luego pagamos y emprendíamos ya la retirada cuando... lo vimos: en la entrada de la fonda, al costado de una de las mesas, una coqueta puerta malhecha, descuajeringada y mal cerrada anunciaba lo que había detrás de ella: "Baño". Pero debajo el dueño había escrito, con mala letra, una importante advertencia, que fue lo que nos hizo reír hasta el día de hoy que lo recordamos. El cartel completo decía:
 
Baño malogrado: solo para piche
 
¡Y les juro que lo de "piche" es literal!(1)
 
Fuera de bromas, sí que fue una buena cosa viajar a Cerro de Pasco para afinar cosas sobre nuestra campaña. Gracias a Dios, las coordinaciones van viento en popa. Pero aún nos faltan muchas cajas por conseguir para todas esas doscientas familias que queremos ayudar.
 
Contamos con el apoyo de todos aquellos que quieran sumarse para llevar algo de alegría y ayuda a Cerro de Pasco esta Navidad. Pero, sobre todo, el auténtico mensaje de esta fiesta: la alegría por el nacimiento del Salvador del mundo.
 
Quien quiera participar es bienvenido, y sabe que debe contactarse conmigo a este correo.
 
Ampliaremos. Veremos si podemos colgar alguna que otra fotito.
 
 
(1) En el Perú, pichi  es una palabra informal e infantil para designar a la orina. De hecho, es la palabra favorita con la que las mamás les enseñan a sus hijos pequeños a orinar. Por otra parte, en el castellano andino ---el castellano hablado en Cerro de Pasco--- existe la tendencia a realizar el fonema /e/ como /i/, de modo que palabras como carne  o tarde  se convierten en /'kar'-ni/ y /'tar-di/. De ahí la confusión en la grafía de la persona que escribió el cartel en cuestión, quien sin duda quiso decir pichi.

24 comentarios:

Anónimo dijo...

Vaya, vaya, bienvenido a las alturas peruanas, jajaja. Bueno, Kike, he de comentarte que tambien he pasado por esa experiencia y es peor si sufres de migraña, pues simplemente "no la haces", es demasiado para uno. Pero tienes razón, Diosito es peruano, pues el matecito de coca, es espectacular! Cuando tuve la oportunidad de viajar a Huancavelica por primera vez me paso lo mismo, tu veias a personas en short y polo y uno como sonso con tres mil cosas encima para no tener frio. Pero la gente esta acostumbrada y el Mate de coca es la solución. Espero que todo salga bien en el Proyecto de la "Cajita del Amor", pues yo estoy en lo mismo pero para Huancavelica. Es importante dar a aquellos que no tienen las cosas que uno por gracia divina tiene en su vida, seamos generosos y sepamos ayudar al hermano mas necesitado.

Anónimo dijo...

jajajaja! hay que gracioso... las cosas que uno tiene que leer a veces, me has hecho reir muchisimo ...
Es cierto el mate de coca es un regalo divino, quien que no haya viajado a estas alturas de nuestro riquísimo país lo ha podido disfrutar y sentir sus efectos tan increíbles, hay gente que tambien lo chaccha (El chacchar o picchar es el acto de masticar las hojas secas de la coca para extraer de ellas las sustancias activas y estimulantes)
Y buuueno que alegría que todo lo de la "caja del amor" este saliendo muy bien!!
Te dejo un beso y un abrazo cuidate!!
DW

Kike dijo...

Edgard:
Ah, mira tú: se nota que nos falta una conversa, hermano, porque no sabía que también hacían lo de la caja en Huancavelica (otro lugar muy duro para viajar... y muy pobre: de hecho, en las últimas estadísticas que leí --hace tiempo-- era el departamento más pobre del Perú... pero después de ver Cerro de Pasco me quedan mis dudas).

Oye, y es la "caja" del amor, no la "cajita". Hay que dar en abundancia, je, je...

Kike dijo...

Dangerous:
Mira, pues: cualquiera que nos oiga hablar (bueno, que nos lea) a los peruanos que comentamos este post, pensará: "Mira, tú: estos peruanos son una tira de drogadictos culturales", ¡ja, ja, ja!

Pero na' que ver. Aclaremos que la coca (la hoja) no es para nada una droga. Es como tomarse un tecito de tilo (relajante) o una manzanilla (digestiva). Solo que para la altura es impresionantemente aliviante.

¡Gracias por pasar, DW! Supoooongo que irás con nosotros ese día, ¿nooooo?

Anónimo dijo...

ups...(ojos mirando al cielo...)

Kike dijo...

Tomaré eso como un sí, je, je...

Unknown dijo...

Divertidisimo tu periplo!
Te cuento que conseguí por acá un proyecto como el de la Caja del Amor. Besotes!

Kike dijo...

¡Hombre, qué alegría! Súmate y me cuentas, Chechita. A ver qué tal sale.

Un fuerte abrazo.

dehg dijo...

Jajajajaja, pues al menos se puede hacer del uno en ese baño! jajajajaja Y yo creí que tenían muchos problemas alla para conseguir hoja de coca, me gustaría saber a que saben. Saludos desde México!

Kike dijo...

Salud, tocayo:
No me había dado cuenta de que eras tú por el nuevo nombre, je, je...

Y el mate de coca es riquísimo. Tiene un sabor muy "agradable", como decía mi abuelita. La hoja sola sabe a pasto. Pero no he chacchado... se te ponen los dientes verdes.

KARMILA dijo...

Hola Kike¡

Bienvenido¡¡ jajaja pues que chistoso post, aunque lo de las sustancias si no me gusta nada, pero bueno es cuestión de enfoques.

Me imagino el frio porque aqui esta haciendo mucho y yo tengo una gripe horrible y el viernes salgo a un estado de mi pais y esta helando asi que tengo 2 días para recuperarme y tratar de encontrar mi ropa termica que no se donde la deje por cierto.
Niño un beso enorme y estamos en contacto.
Besos¡¡

Kike dijo...

Gracias por la bienvuelta.

¿Y cómo es eso de las "sustancias"? ¡Ja, ja, ja! ¿Lo ven? Lo que tarde o temprano temía que ocurriera, ocurrió: ya piensan los que no son peruanos que somos unos drogadictos milenarios, ¡ja, ja, ja!

No, hombre. Tomarse un mate de coca es como tomarse un tecito relajante o digestivo. Y lo de que es estimulante, pues lo es; pero no tanto como el café.

Servida. Un saludazo.

Marazul dijo...

Holas, les cuento que yo chacche coca cuando fui a Pastoruri (mas de 5000 msnm) y no me dio soroche. la coca es un poco amarga así que la mezclaba con caramelito de limón que tambien es bueno para esos trotes, los dientes no se pusieron verdes, seguro por que chachamos poco, muy recomendable si vas a subir tan alto...

Kike dijo...

Pues yo no llegué a chacchar. A lo mucho me puse en la boca una de las hojitas que nos dieron con el primer mate, y de mono (significa 'por remedar') me puse a masticarla. Pero creo que no es lo mismo. Además, le di solo dos masticadas, por el temor de que luego me quedaran los dientes verdes y pensaran que me estaba transformando en el Increíble Hulk o algo así... aunque con las decenas de kilos que me faltan para parecerme no hubiera habido manera de confundirse, ¡ja, ja, ja! Y, con el cuerpo que me manejo...

¿Pastoruri 5 000? Mis respetos.

El Perú es lindísimo.

Raquel dijo...

Saludos Kike! Qué comentario tan gracioso!! No te preocupes que no nos quedan dudas, no te estás dando a las malas drogas... lo que si nos vasa tener que explicar es qué significa 'chacchar'.

Muchos besos y cuidate!

Kike dijo...

Salud, Raquel:
Uf, felizmente que quedó aclarado lo de mi relación con la cocaína (ahora bien: no me pregunten por otras drogas, je, je...).

No, ya, fuera de bromas, qué lindo sería si la gente pudiera probar un matecito de coca y disfrutar no solo lo rico que es, sino lo buen digestivo y "sanador de altura" que es. Justamente mañana saldré con unos compatriotas tuyos, unos amigos gallegos que están de paso por aquí. Están viniendo del Cusco, así que forzosamente habrán tenido que probar mate de coca. Ya te contaré a qué les supo.

Y sobre lo de chacchar, te contesto con el comentario de otra comentarista, apenas líneas arriba: "(El chacchar o picchar es el acto de masticar las hojas secas de la coca para extraer de ellas las sustancias activas y estimulantes)".

Eso es. Un abrazo.

KARMILA dijo...

Hay Kikeeeeee¡¡¡ Pues gracias por la información jajaja porque yo si pense mal jajaja un beso enormee niñoteeeeeeeee muuuuuuuu@@@@@

Unknown dijo...

Que aventura. No sabía que la hoja de la coca tenía esas propiedades, además de que aprendí muchas palabras con esta entrada.
Si no fuera por la distancia, estaría allí presente en Navidad.

Kike dijo...

Karmila:
Pues de nada por la información. Ya vio, drogadictos no somos. Los peruanos somos alegres, entusiastas, trabajadores, generosos, solidarios y todos esos defectos que el mundo moderno está desapareciendo gracias a Dios; pero drogadictos no somos :-)

Un abrazoteeeeeee

Kike dijo...

Zegim:
¡Hombre, qué lindo gesto! Ya nos gustaría que vinieras. Hoy justo estuve con dos amigos españoles, y qué lindo se siente mostrarles el Perú a los amigos de fuera: todo es nuevo y todo es sorpresa para ellos, y verlos sonreír no tiene precio (con Master Card o sin Master Card).

Pena que no pueda estar. Aunque, pensándolo bien, eso se arregla fácil: si se porta bien le prometo fotos ;-)

Peruaner brauchen Dich! dijo...

Hola Kike, estoy llegando por mi blog, donde dejaste un comentario!!! Estuve una vez en Cerro de Pasco y vivo actualmente en un refrigerador: Alemania en otonho (recien) y como dices, Dios es peruano... porque mientras aqui tenemos calefaccion y todo lo demas (que no les caeria nada mal a nuestros compatriotas en la sierra) en Cerro de Pasco hay hoja de coca ... y su delicioso mate ... tampoco es una cosa asi que te ponga high... pero si es cierto que ni bien llegando a la sierra no tiene que tomar su mate, mate y mate ... lo que obviamente ocasiona harta "piche". Divertido Blog! te seguire leyendo.

Juan Ignacio dijo...

¡Me he hecho piche de risa con esta entrada!
Saludos desde Argentina.

Kike dijo...

Hola, María Elena. Bienvenida, bienvenida.
Y, ¡hombre!, tienes toda la razón: muy bien les vendría a los hermanos serranos un poco de calefacción... aunque antes que estoy seguro de que agradecerían más algo que comer... y es que la pobreza ahí es algo bastante duro.

Aclaras bien que el mate no te pone "high": ya nos estaban acusando por aquí de drogadictos, ¡ja, ja, ja!

Vuelve, vuelve cuando quieras: hay limonada y galletitas.

Kike dijo...

Juan Ignacio:

Hombre, bienvenido, bienvenido... Qué bueno que le haya gustado el post. Vuelva cuando quiera. A ver si logro postear algo en estos días, que últimamente estamos luchando contra un grupo de neuronas que se niega a trabajar aduciendo motivos personales, ¡ja, ja, ja!

Saludos desde el Perú.